Casa do maior (Casa del mayor)

1. Presentación de la política pública: Casa do maior (Casa del mayor).

El artículo 50 de la Constitución española establece que se promoverá por parte de los poderes públicos el bienestar de la ciudadanía mayor, independientemente de las obligaciones familiares, mediante un sistema de servicios sociales que atenderá los problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio de este colectivo en concreto.

Por ello la Consellería de Política Social para la que trabajo ha decidido desarrollar el proyecto “Casa del mayor” como alternativa cuando en el entorno no existan recursos de atención para el colectivo de personas mayores o cuando el internamiento en instituciones no sea deseado, procurando el mantenimiento en el medio social habitual con la finalidad de que se pueda garantizar la futura puesta en marcha eficiente de servicios de atención en pequeños grupos, de manera flexible y con garantías de seguridad y calidad.

De esta forma se atiende, por una parte, al bienestar de cuidadores familiares, a fin de contribuir a disminuir la carga de los cuidados y a favorecer que la permanencia de las personas en situación de dependencia en su entorno se realice en las mejores condiciones de equidad en el acceso a recursos de proximidad, con independencia del lugar donde residan, y por otra parte se fomenta la prevención de las situaciones de dependencia en personas mayores que aún disfrutan de autonomía, paliando, asimismo, las situaciones de aislamiento social que sufre gran parte de este colectivo.

La “Casa del mayor” se diseñará y se organizará en un ambiente y trato familiar, en el que se dé respuesta a las necesidades derivadas de la edad y de la situación de dependencia de las personas usuarias, con el fin de evitar y/o retrasar la institucionalización de personas mayores, reduciendo su dependencia y aislamiento sociales.

2. Análisis de la política pública.

¿Impacta esa política o proyecto público en los roles de género?

Aquí la respuesta tendrá dos vertientes un tanto contradictorias.

Por un lado, aunque el programa se dirige a la creación de las Casas del mayor, además de beneficiarse las personas mayores que usarán el servicio, también se beneficiarán los familiares cuidadores, que podrán disfrutar de momentos de respiro y alivio tan importantes como los cuidados que reciban sus familiares en la Casa del mayor. Y dado que el rol de cuidador mayoritariamente se asigna al sexo femenino, es evidente que este programa impactará en los roles de género, liberando a las cuidadoras de ese papel al menos durante unas horas al día que les permitirá desarrollarse en otros ámbitos de su vida, ya sean sociales o laborales o de cualquier otra índole.

Y por otro lado, creo que este programa perpetúa el rol de cuidador con sexo femenino. En las bases del programa se especifica que las personas que pondrán en marcha estas casas del mayor deben tener unas titulaciones que actualmente están fuertemente feminizadas, como son las de medicina, enfermería, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, etc.

¿Tiene efecto en el acceso igualitario a recursos económicos, materiales o de otro tipo para las mujeres?

Desde el punto de vista de las personas que se beneficiarán de los recursos, dado que las Casas del mayor se dirigen a personas en situación de dependencia, pero no severa, creo que el acceso beneficia más a los hombres. ¿Por qué? Gracias a mi experiencia trabajando en residencias de mayores, he constatado que en las residencias de válidos (aunque sería más correcto hablar de dependientes no severos) son mayoría los hombres. Sin embargo, en las residencias de personas asistidas (grandes dependientes) la torna es exactamente la contraria, son mayoría las mujeres. Esto se debe, a mi parecer, a dos motivos básicos. El primero y evidente es que las mujeres tienen una esperanza de vida superior a la de los hombres. El segundo, que las mujeres “aguantan” más tiempo en sus casas sin necesidad de cuidados. Por ello, el perfil de dependiente no severo es mayoritariamente masculino, por lo que puedo decir que esta política si afecta al acceso igualitario.

¿Qué papel juegan las mujeres en las decisiones y las relaciones de poder en este proyecto?

Dado que las personas promotoras de esta iniciativa (las que crearán las Casas del mayor) serán probablemente una mayoría de mujeres, como responsables individuales de cada una de las Casas, tendrán poder de decisión y capacidad de orientar su trabajo en un sentido u otro, lógicamente, atendiendo siempre al compromiso de la atención a las personas beneficiaras.

3. Impacto de la política pública.

En estos momentos no hay publicaciones en la página web de la Consellería que permita extraer información sobre el impacto de las Casas del mayor, por lo que en este apartado me limitaré a dar mi opinión sobre el tema.

Hoy por hoy el gran problema al que nos enfrentamos, especialmente en España, y sobre todo en Galicia, es el del envejecimiento de la población, por lo que es de esperar que cuando la generación del “baby boom” comience a hacerse mayor veamos un incremento sustancial en la demanda de plazas de atención a personas dependientes y grandes dependientes. Por ello, la creación de las Casas del mayor, aunque es un tanto limitado en su número, ya que son solo 5 plazas por casa, a priori supone la existencia de más plazas y más recursos con los que poder atender las necesidades de las personas mayores, por lo que sin duda esta política pública tendrá un impacto cada vez mayor a medida que se vayan creando mas y mas casas del mayor.

Por otro lado comentar que la redacción de la orden por la que se crean las Casas del mayor emplea en la mayor parte de su articulado el lenguaje inclusivo, lo cual es de agradecer, pero sí que es cierto que en más momentos de los deseables no lo hace. Debería ser algo a lo que se preste mayor atención.

4. Fortalezas y debilidades de la política pública.

Fortalezas:

1. Creación de plazas y recursos para atender a los dependientes no severos.
2. Fomento del empleo femenino.
3. Dado el carácter local de la política, ayuda a evitar el desarraigo de las personas beneficiarias.

Debilidades:

1. Fomenta la perpetuación de las mujeres en su rol de cuidadoras.
2. Probablemente los beneficiarios sean mayoría hombres, por lo que no hay un acceso igualitario a los servicios.
3. Empleo del lenguaje inclusivo a medias en la redacción de la orden por la que se crean las Casas del mayor.